La noche de viernes 23 me acosté nervioso y algo más tarde de lo que hubiera querido. Los nervios no me dejaron dormir del tirón y creo que vi todas las horas del reloj hasta las 7:00 que decidí levantarme a sabiendas que se me presentaba un día largo y duro por delante.
Los nervios son un compañero de fatigas que me acompaña desde la niñez. Pero, en ocasiones como esta su presencia es permanente. Como una sombra, como el calor corporal... algo que te acompaña quieras o no, en este caso debido a la incertidumbre de no saber que nos presentaría el día. El fracaso y el éxito se mostraban entre los augurios del día (o la noche) y a pesar de todo el esfuerzo, los preparativos, los ánimos, y los buenos deseos de tanta y tanta gente no aseguraba nada.
La mañana del sábado 24 había quedado temprano para el montaje de las jornadas y no sabia cuando terminaría. Me levanté descansado a pesar de haber dormido algo más de seis horas a intervalos, y tras cargar el coche con mis juegos de mesa, mochila y algunos premios me dirigí al lugar del encuentro.
Ante nosotros se encontraban dos mil metros cuadrados de espacio para montar. más de 120 mesas, 800 sillas disponibles de las 1500 que tenia el lugar, tableros de juego, preparar telas para las mesas, montar ludoteca, preparar las mesas de actividades, presentar y coordinar a los miembros de los grupos de organización que no se conocían (los miembros de mi club y los de casas de juventud), localizar el material fungible, establecer procedimientos comunes, etc. Todo ello no era baladí.
Cuando todo quedó montado, nos quedamos mirando el local todo ordenado pensando si vendría gente suficiente para llenarlo todo.
Fui a comer a casa. Mi mujer se había ido a comer fuera con los niños y unos amigos de su tierra, y tenia la casa sola y silenciosa para poder descansar. La pena de no poder ver a mi familia y escuchar las risas de los niños se enfrentaba al conocimiento de lo bien que me venia esa situación para descansar. Así que cociné algo rápido y ligero y luego traté de dormir algo. No lo conseguí, la cantidad de mensajes de telegram, whatsapp y otras formas de comunicación lo impidieron, pero al menos estuve tumbado un rato.
Uno de los mensajes que recibí era de Pedro J. Ramos diciendo que iba a ir andando al evento en breves con los hermanos Sixto, Javier Charro y Andrea Iglesias y Joan Redon (creo), así que sin pensarlo dije que me esperaran. Me duché, cogí la camiseta de organización, la mochila con las ultimas cosas y me dirigí al lugar del encuentro.
En mi experiencia de organizador suelo tener pocas oportunidades de charrar con ciertas personas en eventos como este, así que el paseo (en el que nos encontramos a Javier y David de Summun Creator) y el café de después fue un momento genial para conocer a tan ilustres personas y hablar de rol, novedades, ver algunos ilustraciones realizadas por el genio Charro como esos bestiales hombres (no se si puedo decirlo), y conocer un poco el trasfondo de Voldor, el juego de Nosolorol que usa las reglas de Dungeons & Dragons quinta y que estoy esperando como aguas de mayo.
Sobre las 16:30 deje la grata compañía a la que se unía la gente del club y me dirigí al lugar del evento (justo en frente de donde tomábamos café), y me dispuse a ultimar detalles.
Mi nerviosismo se incrementó cuando apenas vi gente haciendo cola ni por los alrededores, cuando pasaba el tiempo y no tenia noticias de la llegada de Jorge Coto (alias Tiberio) que tenia que montar el Stand de la tienda de su pareja (Callejón dragón), cuando los compañeros de club me comentaban que varios de los nuestros no podían venir por que se habían puesto enfermos, que los pinceles de la muestra de pintado no habían llegado... cosas del directo vamos, y yo atacado de los nervios. Respirar, expirar, respirar, expirar... y las puertas del edificio se abrieron al impaciente público que ya se encontraba fuera con todo bien preparado.
Se iniciaba la cuenta atrás de 15 horas de juegos, decisiones, risas, encuentros, saludos, gritos, solucionar problemas, prisas, carreras, explicaciones... la gente comenzó a entrar, a inscribirse a las actividades, a sentarse a las mesas y ponerse a jugar y en definitiva a llenar el lugar como de otra forma no podía ser. Tiberio llegó, los pinceles llegaron (aunque tarde), el local se llenaba, las actividades programadas se funcionaban, la gente jugaba... En menos de una hora el local estaba casi lleno, con gran presencia de jovenes, adolescentes, pre-adolescentes, familias con niños, jugadores de todos los tipos, a las 18:30 nos costaba encontrar mesas para que la gente pudiera jugar.
pasadas las 19:00h, apenas dos horas del inicio del evento la organización notó como el evento nos superaba, cinco personas constantemente en la ludoteca más dos miembros del personal de juventud entregando juegos con el resto del equipo de organización enseñando a jugarlos.
El ambiente era de llenazo, no había mesas para jugar y muchas se tuvieron que compartir con grupos que no se conocían.
Tras mucho tiempo alejado de los juegos de mesa me sentía inútil cuando no sabia explicar los juegos y me dediqué a solucionar problemas, buscar mesas, huecos, a rellenar huecos de actividades, varias partidas de rol se llenaron con grupos de pre adolescentes que no habían jugado a rol y los seducía para iniciarse, etc.
Creo que fue por esa hora (aunque mis recuerdos me dicen que fue sobre las 21:00h) cuando me avisaron que las 1500 papeletas que habíamos preparado para realizar los sorteos de los premios y realizar cierto recuento de asistencia se habían acabado...
Hasta esa hora aproximadamente recuerdo ver a mis compañeros de la vieja guardia con sus hijos o sin ellos. Hacia muchos años que no nos juntábamos tantos de mi club primigenio (D100), aunque apenas puede hacer más que saludar. También vi a un montón de colegas y conocidos de otros clubes de Zaragoza que hicieron presencia con sus familias o solo de paso a saludar como hizo el bueno de David Rivas que quiso pasarse a saludar por que al día siguiente tenia viaje de trabajo y no podía asistir.
Menos mal que en el montaje me empeciné en dejar amplios pasillos cada ciertas filas de mesas y establecer ciertos criterios de seguridad. Eso nos salvó de aglomeraciones en puntos clave cuando mas gente había y los carros de bebe circulaban.
Y al pasar el umbral de las 21:00 todo pareció despejarse.
Las familias con niños pequeños desaparecieron, las actividades para niños dejaron espacios libres para otras actividades, los pasillos se despejaron y se podía circular.
La sensación de lleno duró hasta alrededor de las 4 de la mañana. Era algo que ya tenia en cuenta. Esa hora marca un punto de inflexión en la Noche insomne desde su inicio. A partir de ese momento el evento comienza a decaer y es un cuenta gotas de gente que abandona las jornadas, espero que satisfecha y con una sonrisa en los labios.
Pero fue como a las 2:30 o algo así cuando sentí que todo estaba controlado. Me dí cuenta que los nervios habían desaparecido y decidí hacer una partida de rol para Nestor Menta y sus colegas que tuvieron problemas con la partida a la que se habían apuntado. Jugamos a Hitos con una partida improvisada (o no tan improvisada) de Zombies que suelo hacer para momentos como estos.
Creo que la partida gustó, a pesar de las interrupciones por organización y las despedidas de la gente que ya se marchaba a casa, sobre todo a partir de las 4 de la mañana, que como he comentado, es un punto de inflexión en el evento.
Hay que tener en cuenta que hasta esa hora, tener alrededor de 120 mesas de juego ocupadas constantemente en la sala equivale a una media de 600 o más jugadores permanentemente sin contar los torneos, y actividades libres como quiddtch, sofcombat, LARP, la Maga Beatriz y el público expectante de estas actividades.
En las fotografías que dejaré más abajo podéis observar el ambiente general del evento en diferentes fases y algunas actividades alternativas que se hicieron.
Por parte de la organización del ayuntamiento decoraron el lugar con toques de años 20 y había mucha gente disfrazada de ganster, animadores, una cantante de jazz, un coche, un fotocool (o como se escriba), y otras cosas.
Aunque la idea en general no me disgusta, hubo varias cosas de ello que si me molestaron. Mucho.
Cuando organizábamos las jornadas dejé claro por mi parte que no quería música de fondo por que molesta a las partidas de rol. Pues si con la música de fondo no era bastante, hubo una especie de actuación de jazz justo al lado de las partidas de rol... los animadores llevaban armas y uno de ellos disparaba constantemente una pistola de fogueo, petardos o yo que sé que armaba muchísimo ruido. Esto me cabreó bastante y fui a hablar con la otra parte de la organización para que cesara de inmediato.
Hubo muchas cosas más que no me gustaron y que no comentaré aquí por ser largo y aburrido, pero la sensación general del evento me ha dejado un muy buen sabor de boca. Creo que la gente está contenta, satisfecha y con ganas de más.Me han felicitado, me han llegado halagos que me han hecho engordar 10 kilos, pero soy consciente. Hubo muchos fallos. El evento no fue perfecto y siempre se puede mejorar. Y es por eso que cualquier crítica constructiva es bien recibida, aunque en ocasiones no podamos hacer gran cosa al respecto.
El domingo no tenia voz. Apenas dormí tres horas a la hora de la siesta ya que el desmontaje duró hasta las 10 de la mañana que dejamos las cosas en el local y al llegar a casa tenia ganas de estar con mi familia. Ha sido una noche genial y aunque cansado me siento realizado por haber formado parte de la organización del evento.
En mis ultimas palabras me gustaria dar las gracias a todos aquellos que de una manera u otra han colaborado con nosotros.
Las editoriales que entregaron material como DEVIR, EDGE o NOSOLOROL, a las tiendas que montaron sus stand, algunas incluso después de abrir al público durante la tarde en sus locales habituales, a los que vinieron de fuera con especial atención a la gente de Espada Negra, Summun Creator, Nosolorol, HT Publishers y Callejón dragón, a todos los asistentes, a los que se acercaron aunque solo fue para saludar, a los nuevos y viejos amigos y conocidos, a la gente de Huesca que nunca falla, a los trabajadores del auditorio que estuvieron siempre atentos con nosotros y, por supuesto, con la organización del evento que estuvo siempre al pie del cañón. Puede no quedar políticamente correcto, pero desde mi asiento de humilde bloguero, os pido que deis un aplauso para las dos docenas de personas vestidas de mafiosos o con camiseta amarilla que hicieron posible que La Noche insomne de juegos funcionara. Los vi sudar, improvisar, solucionar problemas, ponerse nerviosos por que el evento nos superaba, cuando la gente preguntaba por una actividad que debía haber comenzado una hora antes. Nunca los vi flaquear, siempre de pie junto al cañón. No diré los nombre de todos ellos por respeto a los nombres que pueda olvidar y aquellos de casas de juventud que a pesar de estar toda la noche con ellos no recuerdo su nombre. Fue esta gente y no los dos director de orquesta (Dario y mi persona) quien sacaron el evento adelante.
Por ultimo, comentar que me ha hecho especialmente feliz algunos detalles que pueden parecer tontos, como conocer a maese Verion, a Jorge Coto y señora, a los hermanos Sixto, a Andrea Iglesias, Javier Charro, David de Summun Creator y poder charrar aunque sea brevemente con ellos. Volver a ver a Javier de Summun creator que siempre se portan genial, que varios googlepluseros zaragozanos se acercaran al evento, que Charro me dedicara mis libros de hitos y Magissa, reunirme con mis viejos colegas de la vieja guardia de cuando empecé a jugar a rol, que hubiera mas de treinta partidas de rol entre las oficiales y las que surgieron espontáneamente, que pudiera tener libertad para aportar algunos detalles a las mesas de rol o las mesas de demostración de juegos de mesa como dar unos lapiceros para jugar o unos botellines de agua para el director de juego.
Estas cosas, sea por el esfuerzo que se ha tenido que hacer para que sea posible o sea por que no había podido hacerlo de antes me hacen feliz.
Ya con esto me despido, pero quiero dejar presente que a las 6:30 de la mañana todavia permanecían cerca de 150 personas jugando. Unos heroes jugones que espero ver en muchas otras ediciones.
Los nervios son un compañero de fatigas que me acompaña desde la niñez. Pero, en ocasiones como esta su presencia es permanente. Como una sombra, como el calor corporal... algo que te acompaña quieras o no, en este caso debido a la incertidumbre de no saber que nos presentaría el día. El fracaso y el éxito se mostraban entre los augurios del día (o la noche) y a pesar de todo el esfuerzo, los preparativos, los ánimos, y los buenos deseos de tanta y tanta gente no aseguraba nada.
La mañana del sábado 24 había quedado temprano para el montaje de las jornadas y no sabia cuando terminaría. Me levanté descansado a pesar de haber dormido algo más de seis horas a intervalos, y tras cargar el coche con mis juegos de mesa, mochila y algunos premios me dirigí al lugar del encuentro.
Ante nosotros se encontraban dos mil metros cuadrados de espacio para montar. más de 120 mesas, 800 sillas disponibles de las 1500 que tenia el lugar, tableros de juego, preparar telas para las mesas, montar ludoteca, preparar las mesas de actividades, presentar y coordinar a los miembros de los grupos de organización que no se conocían (los miembros de mi club y los de casas de juventud), localizar el material fungible, establecer procedimientos comunes, etc. Todo ello no era baladí.
Cuando todo quedó montado, nos quedamos mirando el local todo ordenado pensando si vendría gente suficiente para llenarlo todo.
Fui a comer a casa. Mi mujer se había ido a comer fuera con los niños y unos amigos de su tierra, y tenia la casa sola y silenciosa para poder descansar. La pena de no poder ver a mi familia y escuchar las risas de los niños se enfrentaba al conocimiento de lo bien que me venia esa situación para descansar. Así que cociné algo rápido y ligero y luego traté de dormir algo. No lo conseguí, la cantidad de mensajes de telegram, whatsapp y otras formas de comunicación lo impidieron, pero al menos estuve tumbado un rato.
Uno de los mensajes que recibí era de Pedro J. Ramos diciendo que iba a ir andando al evento en breves con los hermanos Sixto, Javier Charro y Andrea Iglesias y Joan Redon (creo), así que sin pensarlo dije que me esperaran. Me duché, cogí la camiseta de organización, la mochila con las ultimas cosas y me dirigí al lugar del encuentro.
En mi experiencia de organizador suelo tener pocas oportunidades de charrar con ciertas personas en eventos como este, así que el paseo (en el que nos encontramos a Javier y David de Summun Creator) y el café de después fue un momento genial para conocer a tan ilustres personas y hablar de rol, novedades, ver algunos ilustraciones realizadas por el genio Charro como esos bestiales hombres (no se si puedo decirlo), y conocer un poco el trasfondo de Voldor, el juego de Nosolorol que usa las reglas de Dungeons & Dragons quinta y que estoy esperando como aguas de mayo.
Sobre las 16:30 deje la grata compañía a la que se unía la gente del club y me dirigí al lugar del evento (justo en frente de donde tomábamos café), y me dispuse a ultimar detalles.
Mi nerviosismo se incrementó cuando apenas vi gente haciendo cola ni por los alrededores, cuando pasaba el tiempo y no tenia noticias de la llegada de Jorge Coto (alias Tiberio) que tenia que montar el Stand de la tienda de su pareja (Callejón dragón), cuando los compañeros de club me comentaban que varios de los nuestros no podían venir por que se habían puesto enfermos, que los pinceles de la muestra de pintado no habían llegado... cosas del directo vamos, y yo atacado de los nervios. Respirar, expirar, respirar, expirar... y las puertas del edificio se abrieron al impaciente público que ya se encontraba fuera con todo bien preparado.
Se iniciaba la cuenta atrás de 15 horas de juegos, decisiones, risas, encuentros, saludos, gritos, solucionar problemas, prisas, carreras, explicaciones... la gente comenzó a entrar, a inscribirse a las actividades, a sentarse a las mesas y ponerse a jugar y en definitiva a llenar el lugar como de otra forma no podía ser. Tiberio llegó, los pinceles llegaron (aunque tarde), el local se llenaba, las actividades programadas se funcionaban, la gente jugaba... En menos de una hora el local estaba casi lleno, con gran presencia de jovenes, adolescentes, pre-adolescentes, familias con niños, jugadores de todos los tipos, a las 18:30 nos costaba encontrar mesas para que la gente pudiera jugar.
pasadas las 19:00h, apenas dos horas del inicio del evento la organización notó como el evento nos superaba, cinco personas constantemente en la ludoteca más dos miembros del personal de juventud entregando juegos con el resto del equipo de organización enseñando a jugarlos.
El ambiente era de llenazo, no había mesas para jugar y muchas se tuvieron que compartir con grupos que no se conocían.
Tras mucho tiempo alejado de los juegos de mesa me sentía inútil cuando no sabia explicar los juegos y me dediqué a solucionar problemas, buscar mesas, huecos, a rellenar huecos de actividades, varias partidas de rol se llenaron con grupos de pre adolescentes que no habían jugado a rol y los seducía para iniciarse, etc.
Creo que fue por esa hora (aunque mis recuerdos me dicen que fue sobre las 21:00h) cuando me avisaron que las 1500 papeletas que habíamos preparado para realizar los sorteos de los premios y realizar cierto recuento de asistencia se habían acabado...
Hasta esa hora aproximadamente recuerdo ver a mis compañeros de la vieja guardia con sus hijos o sin ellos. Hacia muchos años que no nos juntábamos tantos de mi club primigenio (D100), aunque apenas puede hacer más que saludar. También vi a un montón de colegas y conocidos de otros clubes de Zaragoza que hicieron presencia con sus familias o solo de paso a saludar como hizo el bueno de David Rivas que quiso pasarse a saludar por que al día siguiente tenia viaje de trabajo y no podía asistir.
Menos mal que en el montaje me empeciné en dejar amplios pasillos cada ciertas filas de mesas y establecer ciertos criterios de seguridad. Eso nos salvó de aglomeraciones en puntos clave cuando mas gente había y los carros de bebe circulaban.
Y al pasar el umbral de las 21:00 todo pareció despejarse.
Las familias con niños pequeños desaparecieron, las actividades para niños dejaron espacios libres para otras actividades, los pasillos se despejaron y se podía circular.
La sensación de lleno duró hasta alrededor de las 4 de la mañana. Era algo que ya tenia en cuenta. Esa hora marca un punto de inflexión en la Noche insomne desde su inicio. A partir de ese momento el evento comienza a decaer y es un cuenta gotas de gente que abandona las jornadas, espero que satisfecha y con una sonrisa en los labios.
Pero fue como a las 2:30 o algo así cuando sentí que todo estaba controlado. Me dí cuenta que los nervios habían desaparecido y decidí hacer una partida de rol para Nestor Menta y sus colegas que tuvieron problemas con la partida a la que se habían apuntado. Jugamos a Hitos con una partida improvisada (o no tan improvisada) de Zombies que suelo hacer para momentos como estos.
Creo que la partida gustó, a pesar de las interrupciones por organización y las despedidas de la gente que ya se marchaba a casa, sobre todo a partir de las 4 de la mañana, que como he comentado, es un punto de inflexión en el evento.
Hay que tener en cuenta que hasta esa hora, tener alrededor de 120 mesas de juego ocupadas constantemente en la sala equivale a una media de 600 o más jugadores permanentemente sin contar los torneos, y actividades libres como quiddtch, sofcombat, LARP, la Maga Beatriz y el público expectante de estas actividades.
En las fotografías que dejaré más abajo podéis observar el ambiente general del evento en diferentes fases y algunas actividades alternativas que se hicieron.
Por parte de la organización del ayuntamiento decoraron el lugar con toques de años 20 y había mucha gente disfrazada de ganster, animadores, una cantante de jazz, un coche, un fotocool (o como se escriba), y otras cosas.
Aunque la idea en general no me disgusta, hubo varias cosas de ello que si me molestaron. Mucho.
Cuando organizábamos las jornadas dejé claro por mi parte que no quería música de fondo por que molesta a las partidas de rol. Pues si con la música de fondo no era bastante, hubo una especie de actuación de jazz justo al lado de las partidas de rol... los animadores llevaban armas y uno de ellos disparaba constantemente una pistola de fogueo, petardos o yo que sé que armaba muchísimo ruido. Esto me cabreó bastante y fui a hablar con la otra parte de la organización para que cesara de inmediato.
Hubo muchas cosas más que no me gustaron y que no comentaré aquí por ser largo y aburrido, pero la sensación general del evento me ha dejado un muy buen sabor de boca. Creo que la gente está contenta, satisfecha y con ganas de más.Me han felicitado, me han llegado halagos que me han hecho engordar 10 kilos, pero soy consciente. Hubo muchos fallos. El evento no fue perfecto y siempre se puede mejorar. Y es por eso que cualquier crítica constructiva es bien recibida, aunque en ocasiones no podamos hacer gran cosa al respecto.
El domingo no tenia voz. Apenas dormí tres horas a la hora de la siesta ya que el desmontaje duró hasta las 10 de la mañana que dejamos las cosas en el local y al llegar a casa tenia ganas de estar con mi familia. Ha sido una noche genial y aunque cansado me siento realizado por haber formado parte de la organización del evento.
En mis ultimas palabras me gustaria dar las gracias a todos aquellos que de una manera u otra han colaborado con nosotros.
Las editoriales que entregaron material como DEVIR, EDGE o NOSOLOROL, a las tiendas que montaron sus stand, algunas incluso después de abrir al público durante la tarde en sus locales habituales, a los que vinieron de fuera con especial atención a la gente de Espada Negra, Summun Creator, Nosolorol, HT Publishers y Callejón dragón, a todos los asistentes, a los que se acercaron aunque solo fue para saludar, a los nuevos y viejos amigos y conocidos, a la gente de Huesca que nunca falla, a los trabajadores del auditorio que estuvieron siempre atentos con nosotros y, por supuesto, con la organización del evento que estuvo siempre al pie del cañón. Puede no quedar políticamente correcto, pero desde mi asiento de humilde bloguero, os pido que deis un aplauso para las dos docenas de personas vestidas de mafiosos o con camiseta amarilla que hicieron posible que La Noche insomne de juegos funcionara. Los vi sudar, improvisar, solucionar problemas, ponerse nerviosos por que el evento nos superaba, cuando la gente preguntaba por una actividad que debía haber comenzado una hora antes. Nunca los vi flaquear, siempre de pie junto al cañón. No diré los nombre de todos ellos por respeto a los nombres que pueda olvidar y aquellos de casas de juventud que a pesar de estar toda la noche con ellos no recuerdo su nombre. Fue esta gente y no los dos director de orquesta (Dario y mi persona) quien sacaron el evento adelante.
Por ultimo, comentar que me ha hecho especialmente feliz algunos detalles que pueden parecer tontos, como conocer a maese Verion, a Jorge Coto y señora, a los hermanos Sixto, a Andrea Iglesias, Javier Charro, David de Summun Creator y poder charrar aunque sea brevemente con ellos. Volver a ver a Javier de Summun creator que siempre se portan genial, que varios googlepluseros zaragozanos se acercaran al evento, que Charro me dedicara mis libros de hitos y Magissa, reunirme con mis viejos colegas de la vieja guardia de cuando empecé a jugar a rol, que hubiera mas de treinta partidas de rol entre las oficiales y las que surgieron espontáneamente, que pudiera tener libertad para aportar algunos detalles a las mesas de rol o las mesas de demostración de juegos de mesa como dar unos lapiceros para jugar o unos botellines de agua para el director de juego.
Estas cosas, sea por el esfuerzo que se ha tenido que hacer para que sea posible o sea por que no había podido hacerlo de antes me hacen feliz.
Ya con esto me despido, pero quiero dejar presente que a las 6:30 de la mañana todavia permanecían cerca de 150 personas jugando. Unos heroes jugones que espero ver en muchas otras ediciones.
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