Hay una cosa que me chirria en los juegos de fantasía “medieval”: La incoherencia del valor de las listas de precio, sobre todo en las armas.
No en todos los juegos ocurre, pero, según recuerdo, en la mayoría de los juegos de este tipo esta incoherencia está presente.
En los juegos con ambientación moderna o ciencia ficción no recuerdo que esta incoherencia sea tan evidente. Es posible que sea debido a que tenemos más presentes el valor de los productos que aparecen en esa representación de sociedad avanzada. Pero, en mi opinión, la causa de esta diferencia de verosimilitud en los precios, está en las reglas y no los productos que aparecen en las listas de precios.
Si nos fijamos en las listas de precios de muchos juegos, una espada tiene el mismo valor que un hacha o una maza (o aproximado). Hay ocasiones en las que los arcos y otras armas de proyectiles superan ampliamente el valor de las espadas. Los caballos se encuentran muy por debajo del valor de las armas (o tienen precios similares), y las armaduras sufren una devaluación del material empleado que no tiene sentido.
Si buscamos los motivos de que esto ocurra, debemos fijarnos en las reglas y mecánicas de juego. Normalmente, en los objetos que son presentados en estas listas se le propone un valor por su utilidad en juego. Por ejemplo: Un hacha y una espada hacen más o menos el mismo daño, y no tienen más características que las diferencien, así que si un hacha tiene un valor de 10 y una espada de 100, pero en juego hacen lo mismo, comprar una espada no tiene sentido mecánicamente hablando.
Es por esto, en mi opinión, que nos encontramos que en muchas ocasiones, las espadas hagan “un poco” más de daño (o el mismo) o tengan alguna ventaja menor respecto a otras armas, y su precio sea muy similar. Equilibrando de esta forma el uso de ambas armas y proponiendo un valor que se ajuste a su empleo mecánico, en lugar de tener en cuenta que una espada necesita mayor cantidad de materia prima, y unos conocimientos de forja mayores que para hacer otras armas.
Con las armaduras suele ocurrir lo mismo, pero no en todos los tipos de armadura, debido a que las armaduras que más protegen suelen ser metálicas y eso ayuda a no crear incoherencias en el listado de armas. Al igual que en las armas, los precios suelen proponerse según la aplicación mecánica en el juego. Si la armadura protege más, es más cara. Así de simple. Como normalmente, las armaduras metálicas protegen más que aquellas que no están fabricadas en metal, salva un poco de la existencia de esa verosimilitud. Pero en realidad es solo una casualidad, ya que no se ha tenido en cuenta la materia prima y el proceso de creación sino la parte mecánica.
Hablando de memoria, solo me vienen a la cabeza dos juegos en los que los precios en los listados de equipo no me chirríen nada más verlos. Pendragón y El señor de los anillos de JOC.
- Pendragón, a diferencia de la mayoría de los juegos, no usa una división monetaria decimal (1 moneda de oro= 10 monedas de plata= 100 monedas de cobre), sino que usa la libra como referencia (1 Libra= 20 chelines= 240 peniques). No se si esto es creíble históricamente (he de suponer que no) pero añade un punto de originalidad y distinción, que he empleado en otros juegos, como en Juego de tronos.
En las listas de equipo, además de tener diferentes precios para ciudad y localidades rurales, existe una lógica entre los precios de las armas (una espada es carísima en comparación a otras armas más sencilla como una lanza). Los caballos tienen precios mucho más elevados, sobre todo si buscamos uno entrenado para la batalla (cualquier caballo no mantiene su control en una refriega). Y las armaduras guardan una relación en cuento a su material y fabricación, a pesar que el juego fusiona un montón de armaduras en un breve tiempo histórico que no es real. Pero eso es otra historia.
- En el Señor de los anillos de JOC, la división monetaria se calculaba de cien en cien, y la moneda de oro era apenas vista en juego. Algo que siempre me ha gustado mucho, ya que creo que hay un exceso en el uso del oro den los juegos de rol de fantasía “medieval”.
En esta ocasión recuerdo que los precios de las armas tambien tenían cierta verosimilitud, al igual que los precios de los caballos (carísimos) y las armaduras. Claro que en esta ocasión, cada arma y armadura tiene unas características propias que permiten hacer que una espada sea mejor en combate que otra arma, y así reflejar de algún modo esa elevada cuantía en el precio.
Por supuesto, que los precios de las espadas (por ejemplo) frente a otras armas sean mayores no soluciona gran cosa. Al igual que si mejoramos estas armas para justificar el precio elevado que deberían tener por otras razones. Es posible que sea peor el remedio que la enfermedad.
Sucede que, sobre todo las espadas, están sobrevaloradas. Su halo de misticismo, los que representan y la literatura hace que nuestra visión se este tipo de armas pueda estar equivocado respecto a su utilidad.
Muchos historiadores y expertos en armas medievales discuten sobre si la espada en realidad era tan usada o eficaz en batalla. Se sabe que la reina de la batalla son las lanzas y otros tipos de armas de asta, pero no es por que sean mejores, sino por su “calidad - precio”. Es decir, era barato equipar a las tropas de esa forma en lugar de con otras armas y su efectividad era extraordinaria en formación. Aunque para mí, y esto es una opinión personal, fuera de las grandes batallas y formaciones, en el cuerpo a cuerpo, la espada si es mejor que otras armas, a pesar que todas tienen sus características y ventajas que sacar provecho.
Ahora que tenemos un boom de nuevos juegos fantástico “medievales”, me gustaría ver que en alguno de ellos se aplica algo más coherente a este respecto. Aunque no tengo mucha esperanza en ello.